En la UAP consideramos que un psicólogo nos puede ayudar en dos momentos:
- cuando la persona quiere mejorar algún aspecto de su carácter, personalidad o vida (crecimiento personal)
- cuando se sufre algún tipo de problema o malestar.
Creemos que es muy recomendable que en algún momento u otro de la vida, acudamos al psicólogo a mejorarnos. Así prevenimos problemas y evitamos futuras crisis que nos pueden provocar malestar. Pero sobretodo aumentamos nuestra calidad de vida y satisfacción vital.
Podéis consultar el apartado de sesiones de crecimiento personal para obtener más información.
Cuando nos encontramos ante un problema o una situación difícil intentamos utilizar los recursos de los que disponemos. Primero recurrimos a nuestro propio esfuerzo e inventiva; cuando esto no funciona le explicamos nuestro problema a algún familiar o amigo. Pero cuando este recurso también nos falla es el momento en que nos planteamos ¿quién nos puede ayudar?.
No es necesario tener muchos problemas para ir al psicólogo. Tampoco hace falta pasar por una situación muy difícil. A veces, son las pequeñas cosas las que nos pueden estar provocando un continuo malestar que a pesar de no ser muy intenso, reducen nuestro bienestar y por tanto nuestra felicidad.
Aquí mencionamos algunos ejemplos de dificultades donde podría intervenir un psicólogo para mejorar o eliminar el sufrimiento: malestar en la pareja, insatisfacción vital, apatía generalizada, ansiedad moderada, alguna dificultad sexual, un miedo que va apareciendo a menudo y un largo etcétera de dificultades que pueden agravarse con el paso del tiempo.
Muchas personas se resignan a encontrarse mal o a no sentirse bien del todo porque no han encontrasdo una explicación de lo que les pasa. También hay gente que cree que lo que padece es una característica de su personalidad y no tiene solución. Algunos no se dan cuenta de que tienen un problema, y son los familiares o los amigos los que piden ayuda a un especialista. Otros a pesar de que saben que tienen un problema, aún se resisten a ir al psicólogo ya que creen, equivocadamente en la gran mayoría de casos, que con el tiempo y “fuerza de voluntad” su malestar desaparecerá, o bien tienen miedo de lo que dirán sus familiares y amigos, viéndose como personas con pocos recursos o débiles.
Desde la UAP y a través de nuestra experiencia, vemos como todas estas creencias van cambiando, pero hace falta todavía dar mucha más información sobre la función de la psicología clínica en la sociedad.
Los psicólogos tenemos como objetivo ayudar a las personas que presentan algún problema en su bienestar psicológico. Desde aquí animamos a todas aquellas personas que quieran mejorar su calidad de vida a consultar un profesional de la psicología clínica. Como se suele decir, pedir ayuda psicológica es el primer paso para solucionar el problema.
Ahora, recibir terapia psicológica es más asequible económicamente. Los psicólogos contribuimos a enriquecer la oferta de tractamiento psicológico económico y de calidad.